Lo+RC España: ¿Les preocupa su apariencia exterior? ¿En qué sentido?

Esta semana les hemos preguntado a los hermanos si les importa si apariencia externa. Unos han respondido que si, pero lo justo para levantarse y arreglarse; otros directamente responden que no pero que no les importa porque saben que Dios les sigue queriendo.

Pregunta 45

¿Les preocupa su apariencia exterior? ¿En qué sentido?

	ALBERTO PUÉRTOLAS En mi caso, sería contraproducente para mi salud psicológica. Sólo me preocuparía que limitara el trato con las personas. De niño me llamaban “Dumbo”, me han propuesto rebajarme la nariz y donarlo para hacer un tobogán para niños, mis dientes están más desordenados que una habitación de adolescente, la tonsura es ya natural… y me suelen confundir con Mr. Bean. Pero nunca me he sentido menos amado de nadie por ello. Y para Dios, como todos, soy una preciosidad. Vamos, que no me preocupa…
	MIGUEL SUBIRACHS Lo indispensable. Todas las mañanas me afeito y me peino esperando que aguante todo el día. Y de vestido, lo más práctico: o blancos o negros. Eso sí, me fascinan los zapatos… Pero, la verdad, hay cosas más importantes como, por ejemplo, mi “apariencia” interior: cómo llego al final del día y cómo lo he vivido en, por y con Dios en mi vida, qué tanto he colaborado con Él por construir Su Reino y qué tanto he dado de tanto de lo que recibo.
	JUAN CARLOS VÁZQUEZ “Claro! Dios me dio un cuerpo. Pero yo distingo entre “preocuparse” por la apariencia exterior, y “ocuparse” de ella. Yo opto por la segunda opción.”
	FRANCISCO MATEOS (Academia Oacklawn, EEUU) Si, y no. Me preocupa no aparecer como un mendigo, estar vestido de forma decente y no de cualquier manera, pero no me preocupa si voy con ropa de marca o ropa de mercadillo. Me importa vestir de forma decente, pero no me quita el sueño. El exterior da una primera imagen de la persona, pero no lo es todo. No podemos juzgar a la gente por cómo viste o aparenta.
	SANTIAGO VÁZQUEZ La verdad es que no mucho… lo justo para no oler a nada ni aparentar cosas raras. Eso sí, no me gusta ni ir excesivamente peinado (no uso gomina) ni con los zapatitos brillantititos. Hay que ser normales…
	PEDRO DE LA HERRÁN Sí me preocupa. Supongo que queda todavía mucho de vanidad, y creo que la habrá siempre. Pero más allá de eso, pensando, creo que es algo importante. Desde mis primeros años en la Legión aprendí que el rostro del sacerdote se debe a los demás. Así, toda mi apariencia. Me parece muy bonito hacer un esfuerzo por tener una presencia “agradable” (con lo poco o mucho de cada uno) para que los demás puedan estar más a gusto con uno. Yo lo agradezco en los demás y es algo muy propio del que vive para el otro, como el sacerdote.
	PABLO LORENZO- PENALVA (Curitiba, Brasil) Sí, porque ser de Cristo implica imitarle y eso es difícil. La belleza más importante es la que refleja el alma, el cuerpo un día va a convertirse en cenizas.
	JAVIER RUBIO No mucho... en casi ningún sentido. Mi lema: comodidad con distinción.
	JULIO MUÑOZ La verdad es que sí me preocupa aunque cada vez menos (cuando pasas de los 30 muchas cosas empiezan a tener un valor más relativo). Me preocupa en el sentido de que, en primer lugar, todos tenemos algo de vanidad, y porque además como futuro sacerdote uno quisiera tener siempre una imagen por lo menos agradable, que ayude a la gente a encontrarse con el Señor.