El Everest School Monteclaro, como parte de su metodología pedagógica y espiritual, ha asignado un santo como patrono de cada curso de primaria: san Francisco de Asis, san Juan Evangelista, san Tarsicio, santo Domingo Savio, san Maximiliano María Kolbe y san Pablo. A los alumnos se les proponen estos santos como compañeros de clase, amigos y modelos, y su vida y su ejemplo se trabajan en varias asignaturas, especialmente la de religión.
El santo patrono es un modelo masculino que tiene que ver con las necesidades o temas específicos de los chicos de esa edad. Así, por ejemplo, san Tarsicio es el patrono de los niños que van a recibir la primera comunión; y el vigor y el compromiso de san Pablo se les presenta a los alumnos de sexto.
Las imágenes se colocan encima de las puertas de entrada a las aulas y en su interior se colocan junto al Crucifijo y la imagen de la Virgen.
Los posters con las imágenes de cada santo llevan el siguiente lema: “Practica y vive el ECyD. Como tú necesitas, como Dios quiere”. Se trata de plantear el ECyD como una realidad que ayude a conectar al adolescente y sus necesidades existenciales con Jesucristo. De esta forma lo están recibiendo los chicos y entendiendo los padres de familia, como algo connatural al mismo colegio.
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