Elia Breijo, licenciada en ADE por la UFV, finalista en el concurso internacional Ética en las finanzas, Premio Robin Cosgrove

Elia Breijo Pena, nacida en El Ferrol (A Coruña) y antigua alumna de ADE (promoción 2013), ha quedado finalista en este concurso internacional en el que se presentaron 400 trabajos de 80 países, con su trabajo titulado Sentido Común, en el que propone una solución a la crisis económica, “apelando al sentido común y al principio de la prudencia y recobrando los valores éticos y viviendo de acuerdo a la verdad”, explica. Elia explica en una entrevista publicada en la web de la UFV, y que reproducimos a continuación, cómo surgió la idea de presentarse a este concurso, mientras finalizaba su carrera.

(Seguir leyendo)

Lo que buscaba con este documento era apelar al sentido común y al principio de prudencia que parece que hemos olvidado, bien sea por interés, conveniencia o simple codicia. Esta pérdida se ha notado especialmente donde los intereses se ven a flor de piel, en las finanzas, ahí donde son más necesarios. La única manera de volver a la senda del crecimiento sostenible es vivir en la realidad. Durante demasiado tiempo hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, en una realidad inventada y sustentada por un desequilibrio pseudo-controlado del mercado. Y es que desde que entramos en la facultad nos dicen que no podemos controlar el mercado, que debemos adaptarnos a él… pero, ¿qué hemos visto en las últimas décadas? Un mercado excesivamente intervenido. La intervención tanto estatal como de otros agentes se nutre de la falta de información, con una formación íntegra y completa (no solo especialidades) podemos quitarnos las vendas y tener esa visión holística que nos urge tener.

¿Qué solución propones para salir de la crisis?

Lo primero de todo, es que tenemos que entender que el problema y la solución tienen la misma raíz. Cuando hablo con la gente sobre la crisis, no solo en la universidad si no también en mi casa, siempre tengo la sensación de que el “sistema financiero” es un ente a parte que tiene vida propia. Es malo y no tiene piedad. No, Señor. El sistema financiero, como todo lo artificial, está construido por el hombre. El sistema financiero fue creado por seres humanos y está compuesto por seres humanos. Si queremos cambiar el sistema, tenemos que cambiar a las personas mediante la educación -no sé si se me nota, pero soy una ferviente defensora de una educación íntegra- y los valores éticos. Tenemos tantos vicios que nos falta diccionario. Esta crisis ha sido un toque de atención, una oportunidad de cambio. Para llevar esta oportunidad a término propongo la construcción de los pilares básicos del crecimiento (prudencia, formación y equilibrio), erigidos sobre un suelo firme (la realidad) y protegidos por un tejado fuerte y dinámico (la voluntad).

¿Quién organiza este premio?

El premio Robin Cosgrove está organizado por el Observatoire de la Finance, en Suiza, que tiene el objetivo de mover las conciencias jóvenes. Mover en el sentido de movilizar, de hacernos pensar en cómo cambiar las cosas. Somos la generación del futuro y estamos muy lejos de ese estado que los periódicos les gusta llamarnos de “generación perdida”. El Premio fue creado en honor a las convicciones de Robin Cosgrove, un banquero de inversión que murió a la edad de 31 años. Él creía firmemente que los fallos éticos y morales en la banca y las finanzas constituyen una barrera mayor para el desarrollo económico. Podéis ver más información en este enlace: http://www.robincosgroveprize.org/en/history/2012-13-prize

¿Cómo te enteraste de la existencia de este concurso? ¿Quién te animó a participar? Según tengo entendido el trabajo lo preparaste mientras terminabas la carrera…

Me enteré del concurso a través de mi tutor de la Universidad, Rafael Alé. Él siempre me ha apoyado durante la carrera y la verdad es que le debo mucho. De hecho, esta mención probablemente sólo sea la punta del iceberg. Él me animó a participar. La verdad es que yo al principio no lo tenía muy claro: trabajaba por la mañana e iba a la universidad por la tarde, no tenía prácticamente tiempo para nada. Cuando llegó el momento, me dijo que podía hacerlo sin problema, que era cuestión de organización. Al principio le dije “Bueno, en mis tiempos libres…” pero fui víctima de mi propio trabajo y no pude parar de escribirlo hasta que lo terminé. Las ideas del artículo llevan en mi cabeza “cocinándose” mucho tiempo, y algún día me gustaría plasmarlas.

¿Participar en este concurso puede aumentar el valor de tu curriculum?

Cuando me presenté al concurso todavía no había terminado la carrera y estaba de becaria en Thales España. De hecho, yo era la más joven de todos los que nos presentamos al premio y la que menos preparación y título académico tenía. Cuando me gradué en Junio me ofrecieron un puesto en Thales y me he quedado ahí. Es una buena empresa, preocupada por sus trabajadores. He buscado otras alternativas pero no he encontrado nada que me llene más, hay que decir que es difícil mejorarlo. En las entrevistas que he tenido, es cierto que me preguntaban por el premio y siempre acaban preguntándose de dónde sacaba el tiempo para hacerlo todo. Con una buena organización todo se puede. Definitivamente creo que ayuda a mi CV.

¿Están presentes los valores que transmite la UFV en tu vida laboral?

En mi vida laboral está muy presente la UFV de manera literal porque los directivos de Thales han formado o forman parte del programa de Desarrollo Integral. Personalmente creo que mi paso por la UFV me ha aportado mucho. Han sido cinco años duros, de trabajo y sacrificio, pero al final vale la pena y además se nota la diferencia. Algunos compañeros de trabajo al principio me miran así raro por haber estudiado en una privada, pero después de un año y medio trabajando codo con codo, ya no hay miradas raras, sino apoyo y compañerismo. Ellos saben que pueden contar conmigo para sacar una oferta adelante. Esa responsabilidad siempre fue parte de mi ADN, pero la UFV me ha ayudado a potenciarla aún más.

Aunque hay que decir que la diferencia realmente se nota en el contacto con el cliente. Trabajo para una empresa grande y trato con PYMES que se les ve luchar por llegar a fin de mes, por eso me esfuerzo aún más para conseguirles buenos precios, mejorar los tiempos de entrega… etc. Les ayuda a ellos y ayuda también a mi empresa. Tengo claras mis ideas y las metas que quiero conseguir y la universidad me ha ayudado en este periodo de aprendizaje a encontrar las vías que me lleven a lograr mis objetivos.

¿Estás trabajando ahora? ¿En qué / dónde?

A lo largo de la entrevista he ido dando pinceladas. Actualmente trabajo en el Departamento de ADS (Avionics, Defense, and Security) de Thales España como Business Developer. Llevo año y medio y estoy muy contenta. Entre mis responsabilidades soy la encargada de las ofertas y soporte de las radios encubiertas Cougar de Thales UK para el mercado español. También apoyo al Bid Manager en las ofertas del departamento de Defensa tanto nacionales como internacionales.

Durante la carrera me orienté a finanzas y siempre pensé que trabajaría en algún banco o alguna firma consultora. Sin embargo, el tiempo y la experiencia me está llevando al contacto con el cliente, operaciones,supply chain, Marketing, estrategia… no sé lo que me depara el futuro pero seguro que estará lleno de retos.

Durante la carrera ¿has realizado cursos en el extranjero? ¿Dónde?

Estuve un año estudiando en Oglethorpe Universisty, Atlanta, EEUU. Llegué a ella gracias a un contrato bilateral de la universidad. Desde que tengo uso de conciencia me recuerdo diciendo que quiero estudiar y trabajar en EEUU. La universidad me dio la oportunidad de cumplir mi sueño y sinceramente fue una experiencia muy enriquecedora, tanto personal como profesionalmente.

Mi interés en estudiar en EEUU siempre estuvo presente en mi vida, pero realmente se hizo fuerte cuando viví tres años en Bélgica y tuve la oportunidad de estudiar en un instituto americano. Me relacioné con gente de todo el mundo: desde Francia hasta Japón, pasando por Turquía, Kazajistán, India, Grecia… y países del continente americano como Argentina o Perú, y por supuesto EEUU.

Sin lugar a dudas, recomendaría estudiar en el extranjero. Es una oportunidad increíble para conocer y tener una perspectiva diferente de todo. Cuanto más mundo conozco, mayor es mi sensación de pequeñez y más ganas tengo de marcar la diferencia.

¿Qué planes tienes de futuro?

Me gusta el mundo empresarial, estoy aprendiendo muchísimo todos los días y es algo que me encanta. Sin embargo, me gusta la vida académica y ese amor se lo tengo que agradecer en gran medida a mi tutor Rafael Alé. Desde primero me ha animado y apoyado a buscar más y querer más. Ahora mismo estoy colaborando con él en un programa para ayudar a los alumnos del Grado en ADE a entender mejor la estrategia y otras asignaturas. No soy ninguna experta, claro está por mi poca experiencia, pero cuando me pongo delante de los alumnos y les cuento lo que profesores geniales como Félix Cuesta o el mismo Rafael me explicaron a mí, con ejemplos de mi día a día… siento que vale la pena.

También he decidido seguir adelante con la vida académica y estoy preparándome para emprender el camino del Doctorado en Economía. Tengo el apoyo de mi familia, mi tutor y mis amigos. Es algo que me entusiasma y me daría mucha pena salir de la vida universitaria porque soy una persona muy curiosa y la universidad me ayuda a saciar esa curiosidad.