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12 de diciembre de 2013

Jorge López, responsable general de los consagrados, en la COPE

Es madrileño. Muy muy madrileño. Tanto que el famoso restaurante Botín, que se precia de ser el primer restaurante de la ciudad, pertenece a su familia.Esto lo descubrimos hace unos días en la radio, cuando a Jorge López,  responsable general de los Laicos Consagrados del Regnum Christi, lo entrevistaba en director José Luis Restán, director editorial del Grupo COPE, y director y presentador del programa diario "El Espejo" -entre otros-. Jorge estaba recién elegido en Asamblea, y compartía con José Luis su experiencia personal e institucional de este proceso de renovación que, en lo que implica de cambio de mentalidad y cultura, puede llevar, según Jorge,  toda una generación.



En la entrevista, el martes 4 de diciembre, Jorge conversó con José Luis sobre qué es el Regnum Christi, cuál es la vocación específica de los laicos consagrados en este movimiento, cuántos son, qué hacen y dónde están. Abordaron también los principales aspectos del proceso de renovación hasta este momento, cuáles son los pasos que se van a dar. En este sentido, Jorge afirmó que "una renovación de cualquier grupo humano, de cualquier persona, lleva mucho tiempo que se interiorice. Es una acción del Espíritu Santo que requiere una colaboración humana, que requiere un proceso incluso de cambio de mentalidades y de maduración. Un documento escrito puede ser maravilloso, clarísimo, pero luego hacerlo vida lleva tiempo", explicó.

Hablaron también sobre algunas de las aportaciones específicas de los consagrados en la Nueva Evangelización, entre las que Jorge apuntó que "ciertas periferias" como "las pobrezas culturales, de espíritu e intelectuales", así como una forma de actuar que "salga al encuentro de los retos" y de las necesidades más apremiantes de la Iglesia.

José Luis preguntó si los consagrados han logrado "superar la herida, el dolor, y que el ánimo sea de construcción y futuro" o si aún quedaba herida que "restañar". Jorge respondió a fondo: "Cada persona tiene su proceso, y generalizar siempre es bastante peligroso", respondió Jorge. "Como grupo, sí te puedo decir que hemos tenido una toma de conciencia relativamente rápida, aunque no hemos terminado, también lo aclaro, de  tomar conciencia. Ya no sólo obviamente de los hechos del fundador, sino incluso también de los errores institucionales que hemos vivido y que pueden estar -y de hecho están- en  nuestra propia mentalidad y cultura, y que requieren una purificación", aseguró.

"Ese proceso yo creo que nos va a llevar toda una generación", apuntó. "Sería ingenuo decir que se resuelve incluso con una mera toma de conciencia. Y ahí está la riqueza de la obra del Espíritu Santo que incluso a partir de tus propios fallo te va haciendo ver una realidad mejor", dijo. "Yo considero, lo puedo decir ahora desde la fe, que aquello que uno ve como pecado o falta propia o ajena se convierte en motivo de gracia de Dios, de la acción de Dios", insistió, "y esto es lo que hemos vivido en la Asamblea, una toma de conciencia mucho más clara y también una invitación del espíritu Santo a la renovación", concluyó.

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