El Instituto Newman nos ofrece la siguiente crónica del evento.
“Mantener la pasión por la búsqueda de la Verdad”. Esta fue alguna de las citas que D. Javier Prades López, rector de la Universidad San Dámaso, quiso destacar dentro de su lección magistral sobre “Benedicto XVI y sus discursos universitarios”. Precedido por la aportación sobre la biografía intelectual que ofreció la profesora de la Universidad Rey Juan Carlos, Pilar Laguna Sánchez, donde se destacaron sus encíclicas y algunas de sus obras más representativas como la trilogía “Jesús de Nazareth” o “Introducción al Cristianismo”, Prades quiso hacer un especial énfasis en la necesidad de “dejarnos sorprender por la profundidad de su testimonio”. Profundidad y acercamiento a la Verdad no solo presentes en el conjunto de su obra sino en cada acto que acompañó al Sumo Pontífice durante los últimos 8 años. Desde sus primeros discursos hasta su renuncia y la “honestidad y humildad” que acompañaron esta decisión.
El rector de San Dámaso, desarrolló su discurso en torno a las palabras de Benedicto XVI sobre la misión de “defender la verdadera índole de la razón humana”, “ensanchando la comprensión de la razón” y rechazando “la autolimitación que corrientes como el positivismo ejercen sobre el pensamiento; reduciendo la filosofía, la epistemología y la ciencia a la superficialidad en las que a veces cae el empirismo, recortando la realidad a lo efímero”.
Prades siguió con su intervención evocando la necesidad de proteger la filosofía y la teología dentro de los centros de estudios superiores ya que “si la universidad quiere corresponder a su naturaleza, no debe negar, aparcar, lo absoluto”. Quiso concluir su aportación resaltando la labor del Obispo de Roma por “habernos provocado a tomar postura sobre las cuestiones decisivas, por habernos puesto ante el Absoluto y por haber usado la duda como herramienta, como método, que nos permite saber más sobre ¿Quién es este Dios?”.
El homenaje de la universidad a Benedicto XVI también contó con la participación del Obispo Auxiliar D. César Franco Martínez, que quiso recordar al joven (en su mayoría) auditorio que “la función del Papa no es hacer sombra a Cristo” sino “ayudar al hombre a conseguir, con la luz de Dios, su totalidad. Una vida sin fisuras en la unión entre cabeza y corazón”.
El evento también tuvo su particular agradecimiento a la labor de Benedicto XVI a través de la música. Los chicos de la Escolanía del Monasterio de El Escorial y la Coral de la Universidad San Pablo – CEU, completaron el programa. Ambas actuaciones fueron bien acogidas por el público del Aula Magna de la Facultad de Derecho que tras esta acertada iniciativa por parte de Pastoral Universitaria, ampliaron su conocimiento sobre el legado que dejará a la historia Ratzinger como intelectual y como guía de la Iglesia Católica.
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