20 de junio de 2018

Entrevista a Ángeles Cabido | En la misión del Regnum Christi está favorecer el encuentro con Cristo de los universitarios, y un medio especialísimo para eso son los Sacramentos"

Ángeles Cabido es formadora en el Colegio Mayor Francisco de Vitoria y nos comparte, desde su experiencia, cómo ha sido el acompañamiento de los cinco colegiales que, junto a otros universitarios de todo Madrid, recibieron sus catequesis de Bautismo, Comunión y Confirmación a través del Departamento de Pastoral.

El pasado 18 de mayo el Cardenal Osoro administró los Sacramentos a un grupo de universitarios de Madrid en la catedral de la Almudena. Fue un día muy especial para toda la comunidad educativa porque, como nos cuenta Ángeles, “la tarea de una universidad católica es favorecer el encuentro con la Verdad”.




¿Cuántos alumnos se confirmaron y cuántos se bautizaron?
De la Universidad Francisco de Vitoria se confirmaron un grupo de veinte estudiantes de los cuales cinco son colegiales del colegio mayor: Anabella, Pedro, David y Paula recibieron la Confirmación y Sofía los Sacramentos de iniciación: Bautismo, Eucaristía y Confirmación.

¿Es el primer año que se lleva a cabo un curso de catecismo en el Colegio Mayor?
No, por lo que a mí me consta, el año pasado también hubo confirmaciones de colegiales quienes recibieron su preparación a través de la Pastoral de la UFV de la que forma parte la Pastoral del CM.

¿Es parte de la tarea de un colegio mayor de una universidad católica el que haya bautizos y confirmaciones? ¿Es parte del espíritu del Regnum Christi que esto suceda? La tarea de una universidad católica y de un colegio mayor católico es favorecer el encuentro con la Verdad. Por pura gracia, hay personas que pueden poner nombre concreto a la Verdad al tener una experiencia personal de encuentro con el rostro de Cristo. Es, por esta razón, por la que algunos estudiantes quieren dar un paso más en su fe y nos piden una preparación específica para recibir los Sacramentos. En cuanto al Regnum Christi, en su misión está favorecer el encuentro con Cristo y un medio especialísimo para ello son los Sacramentos.

¿Quién lo propuso: los formadores o los alumnos?
A través de la Pastoral de la UFV y del CM se ofreció la posibilidad de formar parte de un grupo de fe o catequesis. Los alumnos que se confirmaron recibieron su preparación de forma individual o grupal a través de los grupos de catequesis de Confirmación de la universidad. En el caso de Sofía, y de otro chico, Monta, que recibieron los Sacramentos de iniciación, fui yo quien tuve el honor de acompañarlos en sus catequesis a lo largo de este curso. Sofía, después de una experiencia de Amor de Dios en una peregrinación del CM el curso pasado, tomó la decisión de querer conocer más a Dios y pertenecer a la Iglesia. Dando respuesta a su deseo de recibir catequesis, el Padre Justo me encomendó la preciosa misión de ser su catequista.

¿Cómo ha sido la formación que han recibido los chicos?
La formación que han recibido es la que la Iglesia pide acorde a la edad y el Sacramento que van a recibir. Se trata, no sólo de una formación esencial acerca de los grandes temas del Catecismo (creo, vivo, celebro y oro), sino de cuidar la fe a través de la experiencia personal en la oración y la lectura de la Palabra, dando claves concretas para que en ellas se pueda favorecer el encuentro personal y comunitario con el Señor.



¿Qué ha hecho que los chicos dieran este paso en sus vidas espirituales?
Un grupo concreto de estudiantes dijeron recibir las catequesis por la invitación que les hizo una profesora. Otros lo pidieron directamente, tras haber tenido un encuentro personal con Dios, como fue el caso de Sofía y Monta, desde el anhelo de querer conocerle más y de llenar la vida de Él. Realmente ha sido precioso ser testigo del camino andado hacia una vida cada vez más llena de la Gracia.

¿Cómo se les dará seguimiento a las inquietudes que vendrán en estos chicos?
La Pastoral de la UFV y dentro de ella la Pastoral del CM, siempre que los chicos lo soliciten, tendrán las puertas abiertas para que sigan recibiendo formación espiritual y haciendo experiencia de Amor de Dios a través del cuidado de la oración y los Sacramentos. Además, los chicos saben que pueden acercarse a los padres legionarios, a las personas consagradas y a los formadores en sus inquietudes concretas. Por nuestra parte, nosotros siempre trataremos de acogerles y dar la respuesta adecuada. Estoy convencidísima que así ha sido en el pasado y así seguirá siendo a futuro. Es una riqueza de esta Universidad el favorecer, a través de experiencias concretas (peregrinaciones, adoraciones, formación humana y espiritual, retiros, Sacramentos, dirección espiritual, encuentros…), lo mejor que tenemos: a Dios mismo.

¿Qué ha producido en ti esta misión de acompañar y formar a los jóvenes?
Para mí ha sido una gran responsabilidad y un verdadero honor acompañarles. Hace muchos años que soy catequista y que coordino grupos de catequistas pero ésta era la primera vez que me encargaban acompañar a jóvenes que querían bautizarse y ha sido: ¡Una experiencia preciosísima! Le doy gracias a la universidad por confiarme esta misión y a Dios por la vocación de ser catequista, una de mis mayores pasiones.

¿Qué consejo les dejas para que puedan grabar en sus vidas?
¡Qué llenen la vida de Cristo Eucaristía! ¡Qué tengan tiempo para encontrarse con el Señor en la oración! ¡Qué se dejen tocar y hacer por Él! ¡Que le pidan el don de saberse mirados y amados por Él! Y… ¡Qué lleven su Mirada al mundo saliendo al encuentro de los que nos rodean!


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